"Cada uno comienza como una sola luz, pero como tiene la Llamada en el mismo centro de su ser, esa luz no puede restringirse" UCDM - Manual Para el Maestro
Todos, en mayor o menor medida, o con más o menos fuerza, hemos sentido la necesidad de buscar un propósito en nuestra vida, y ahí es donde nos encontramos con distintas prácticas, no importa que tan espirituales las consideremos, pero es el llamado que sentimos con conectarnos con ese "Para qué" estamos acá y cual es el propósito de nuestra existencia.
Quiero compartir este fragmento de la película "Comer, Rezar, Amar" que explica y resume lo que se me ha explicado a mi también como el para qué de esta experiencia de vida y que lo he compartido en distintas charlas que doy sobre Como vivir espiritualmente.
En primer lugar, debemos entender que a cada uno se nos ha asignado un papel dentro de este maya, papel que si no lo vivimos a consciencia desde nuestra esencia nos convierte como víctima de este mundo y de las experiencias que vivimos. Por tanto ese papel incluye la ocupación que desempeñemos, la gente con la que nos encontramos y los aprendizajes o lecciones que elegimos vivir para recordar nuestra esencia de luz, de paz y de abundancia que es una con todo el universo. Y hablo de recordar, porque por siglos nos hemos llenado de creencias basadas en miedo y separación, que desde la espiritualidad se nos invita a deshacer. Por esto, lo relaciono con el COMER. ya que nos hemos alimentado de estas creencias de juicio, miedo y limitación en los que basamos nuestras experiencias de vida. Si entendemos que las materias a cursar en este espacio - tiempo, ya las elegimos, nos disponemos a vivirlas desde el propósito que tienen con nosotros y así nos alimentaremos del amor y el crecimiento que tienen para nuestro Ser.
Por otra parte, tenemos los Maestros, o compañeros de camino, con quienes escogimos tomar esas lecciones y quienes están en nuestro camino para enseñarnos y compartir aprendizajes. Como describí en la entrada de relaciones, estas las establecemos desde nuestras carencias y miedos, proyectándolos en los demás, y no aprovechamos estos encuentros con el propósito de conectarnos con nuestra esencia de ser, y extender el amor. Y aquí hablo del REZAR, porque es el acto de comunicación desde mi Divinidad hacia la Divinidad del otro, que no es otra ni diferente a la unidad con Dios, que es la verdad en el Espíritu.
Y por último, si elegimos vivir las experiencias desde el amor y hacemos el aprendizaje que corresponde, nos relacionamos con los demás desde nuestra esencia de amor y de unidad, no nos queda mas que vivir desde el amor y en plenitud, y así encontraremos el propósito de esta existencia y AMAR TODO Y A TODOS.
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