“Dar a regañadientes equivale a no recibir el regalo, pues no estás dispuesto a aceptarlo. Se te guarda hasta que tu renuencia a recibirlo desaparezca y estés dispuesto a que te sea dado”
UCDM
Hoy te quiero hablar de abrir el corazón, frase muy usada cuando transitamos un camino de despertar de consciencia, para compartirte lo que significa desde mi experiencia, teniendo en cuenta que aunque se use mas en referencia a relaciones románticas, tiene connotaciones mucho más profundas que te quiero compartir.
En este mundo basado en el miedo, nos han enseñado a protegernos, a cerrar la casa con doble llave, tranca y pasador, a pagar a empresas aseguradoras “por si acaso” a poner candado en el equipaje cuando viajamos etc. Incluso, transitando un camino de consciencia espiritual, nos dicen que debemos proteger nuestra energía, hacer ritos de protección energética para nuestro hogar entre otros. Todo son símbolos de protección, lo que usados o entendidos incorrectamente nos hace creer en la vulnerabilidad y pequeñez de nuestro ser dando por cierto que hay algo ajeno o externo a nosotros que tiene la posibilidad de hacernos daño.
Si entendemos nuestro corazón como nuestro centro energético siendo conscientes de que de ahí se encuentra toda nuestra luz y esencia divina, es normal que por todos los condicionamientos sociales y culturales mencionados hayamos tendido a cerrar nuestro corazón para protegernos de cualquier situación creyendo que esto nos ayuda a no sentir dolor.
De las cosas que más veo en consulta y que mencionan los seres de luz, es el miedo a abrir el corazón, como dije por el condicionamiento a debernos proteger, y el reconocimiento del poder co-creador y por ende de nuestra responsabilidad en las situaciones que estamos viviendo, que paradógicamente es la única forma de poder aceptar su propósito y aprender la lección que trae a nuestra vida.
Por esto se nos pide estar en modo creativo, no reactivo ya que es fácil vibrar en miedo listos a reaccionar a cuando algo pase pero esto nos baja la vibración y nos desempodera ya que nos lleva a pensar e imaginar mil cosas en el futuro, donde no tenemos margen de acción. Por otra parte, si nos enfocamos más a reconocer esta esencia de amor elevando nuestra vibración a través de cualquier técnica que nos resuene, haciendo ejercicio, bailando, meditando, nos conectamos cada vés más con este estado todopoderoso y así será más fácil asumir cualquier situación desde su propósito divino.
Así mismo, nos permitimos conocernos a nosotros mismos y entender que si todo lo que vemos es extensión del amor y por ende co-creado por nosotros no tendremos miedo a vivir, a abrir el corazón para reconocer la luz en todo, y así nos permitiremos vivir relaciones armoniosas y amorosas, tener experiencias en las que reconocemos el ser ilimitado que somos entendiéndolo como reflejo de lo que creemos ser y merecer.
Esto, desde mi perspectiva es clave, ya que si entendemos que recibimos lo que damos, nos permitimos abrir y extender toda nuestra esencia de luz ilimitadamente para así reconocer que todo ya está en nosotros, lo que nos lleva a reconocer el merecimiento y se incrementa exponencialmente a medida que nos permitimos abrir el corazón para darlo y recibirlo de vuelta. Entendemos que no hay nada que temer sino amor que extender y nos permitimos abrir el corazón para brille su amor en nosotros.
Espero te sea útil y te permitas abrir el corazón para disfrutar cada vez más de la plenitud de tu ser y recibir todo lo que Dios y el universo tienen para darte.
Un abrazo de luz y amor infinito.
Catalina Díaz
Coach Espiritual
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