" En la medida en que reconozcas que la culpabilidad no tiene sentido, en esa misma medida percibirás que el ataque no puede estar justificado. Esto concuerda con la ley fundamental de la percepción: ves lo que crees que está ahí, y crees que está ahí porque quieres que lo esté." UCDM
Hoy te comparto en esta entrada lo que significa asumir la responsabilidad ya que es algo muy importante cuando elegimos transitar nuestra vida desde la espiritualidad porque a nivel general, en este mundo creemos que somos víctimas de las circunstancias y no aceptamos las cosas como son, que nosotros elegimos vivir esa experiencia en algún momento ya que si hay algo que tenemos claro es que bajo nuestra ley delibre albedrío debemos nosotros haber elegido esa experiencia para que sea lo que estamos viviendo.
Tendemos a culpar al clima, a los gobernantes, al vecino, a la familia, a compañeros de trabajo, pero rara vez nos paramos a pensar, para que estoy viviendo esta situación, que decisiones tomé que me llevaran a esta situación, que puedo aprender de ella y que decisiones tomo ahora desde el amor para vivir en paz y plenitud. Si fuéramos conscientes que elegimos nuestra familia, nuestro pais de nacimiento con un propósito dentro del plan de nuestra alma, no juzgaríamos ni nos victimizaríamos de las experiencias, ni de las personas que nos rodean, solo las miraríamos y trascenderíamos desde el amor
Es distinto asumir la responsabilidad a culparnos, ya que al asumir la responsabilidad entendemos y reconocemos que somos la causa por la cual estamos viviendo esa experiencia, lo que nos da margen de acción para entender su propósito y poder solucionarla. Por otra parte cuando confundimos responsabilidad con culpa baja nuestra vibración ya que nos conecta con la idea de castigo que creemos merecer si somos culpables de algo.
Y esto se ve en el dia a dia cuando, por ejemplo, un padre reprende a su hijo por algo que hizo, puede hacerle ver cual fue el error que cometió para que aprenda de el y situarlo en la oportunidad de aprendizaje y no castigarlo, que se encierre en su habitación ya que esto lo conecta con la culpa pero no entiende que fue lo que hizo mal para no volverlo hacer más adelante. Así mismo pasa en lugares de trabajo cuando las cosas no salen como se espera y se despide a un trabajador por esto y no le ha explicado bien el propósito inicial ni lo que hizo mal para poder aprender de esto y no cometer el mismo error en su siguiente experiencia laboral.
Desde cualquier posición que vivamos debemos ver la responsabilidad en lo que experimentamos. Si bien en el ejemplo del padre y el hijo, el padre cree que se siente mal es por lo que hizo el hijo, y no se conecta con su sentimiento de frustración por no haberle enseñado a su hijo correctamente, o el miedo a que le hubiera pasado algo y se hubiera podido hacer daño. Y el hijo, por otra parte, el miedo a sentirse agredido o a no haber sido suficiente para cumplirlas expectativas de su padre.
En cualquier caso y desde cualquier perspectiva, como mencionaba al comienzo hay una elección generalmente inconsciente de vivir una experiencia y esta la podemos aprovechar o bien para reforzar una creencia positiva o negativa o para aprender de ella. Por ejemplo, si vivimos una situación en la que alguien me “roba” algo en la calle, la podemos utilizar para confirmar la creencia de “esta ciudad es insegura” o conectarnos con la intuición que nos había guiado para no transitar por ese lugar, o si alguien nos ayudó en esa situación recordamos que hay gente buena.
Todo depende de mirar en qué lugar de la situación nos ubiquemos, la perspectiva que tengamos cuando la vivamos, incluso después de vivirla si en el momento fue difícil parar y ver el panorama completo, podemos mirar qué aprendimos o para qué habíamos elegido vivir esa situación, una enfermedad, un accidente, una discusión, en fin, cualquier experiencia corresponde a una creencia que tenemos y a un propósito de aprendizaje.
En consulta cuando hablamos este tema con el paciente, muchas veces me dicen que no creen haber elegido vivir determinada situación, pero al entender que la elección fue inconsciente y que algo se aprendió, o una experiencia de luz había detrás de ella, se puede aceptar lo que se está viviendo sin juzgarlo, y gracias a la guía de los seres de luz, recibir los mensajes adecuados para tomar las acciones que sean acordes amorosamente.
Por esto, yo recomiendo, y lo hago en los talleres, recordar esas situaciones dolorosas y hacer un listado de las cosas positivas que surgieron en esta situación pero de las que no fuimos conscientes en su momento, de pronto personas que conocimos, experiencias que de no haber sido por esta situación no hubiéramos vivido, en fin, ver la misma situación desde el amor, entendiendo nuestra responsabilidad en ella y las elecciones conscientes o inconscientes que nos llevaron a vivirla.
Así nos dejamos de culpar o culpar a los demás de nuestras experiencias ya que con esto solo ganamos condenarnos a nosotros mismos y trascendemos las experiencias entendiendo el propósito que estas tenían en nuestro plan de vida, y sanamos las creencias limitantes y erradas que teníamos sobre las cuales estaba sustentada esta situación. Y si cada uno hiciera esto, no culpar al otro sino asumir la responsabilidad, llegaríamos al estado de paz interior ya que haríamos nuestro trabajo logrando asi una paz real global como estado de ser.
Espero te sea útil este escrito para empoderarte, asumir la responsabilidad de tu vida y vivas todas las experiencias desde el amor.
Un abrazo de luz y amor infinito.
Catalina Diaz
Coach Espiritual
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