"Ahí, con el final de la jornada ante ti, es cuandoves su propósito. Y es ahí donde eliges hacerle frente al obstáculo o seguir vagando sin rumbo, sólo para tener que regresar y elegir de nuevo.”
UCDM
Hoy te quiero hablar de los ciclos desde la espiritualidad ya que es algo de esto que llamamos vida y por las falsas creencias no somos conscientes de los miedos o apegos que tenemos a aspectos de nuestra vida, que al seguir aferrados a ellos no nos permiten dar un paso adelante en nuestra evolución o recibir algo más que el universo tiene preparado para nosotros.
Este mundo está basado en comienzos y finales, desde el big bang al fin del mundo que nos lo vienen profetizando por siglos, amaneceres y atardeceres, nacer y morir, relaciones que empiezan y se terminan etc. Y si entendemos que más allá de un final, siempre hay un nuevo comienzo, pero en un diferente estado de consciencia, una nueva experiencia seríamos más conscientes de la eternidad de nuestro ser y desde esa certeza inconsciente en la eternidad es que nos resistimos a los finales porque en la realidad espiritual todo es inmutable y eterno.
Esto suena muy bonito, pero al experimentar pérdida de seres queridos, relaciones que se acaban y todo lo que vivimos en este mundo, es difícil llevarlo a cabo y es por eso que este es un gran porcentaje de las consultas que recibo. Gestionar los duelos, las separaciones etc, y muchas veces nos damos cuenta que hay aspectos de nuestra vida que no funcionan porque tenemos un ciclo sin gestionar y energéticamente seguimos amarrados al pasado precisamente por no querernos soltar.
Desde la espiritualidad se nos habla de vivir en el presente, que es lo más parecido en la eternidad, y es solo en el presente que podemos elegir sanar y soltar el pasado, haciendo consciencia del propósito de esa experiencia en nuestra vida y también de los miedos que no nos dejan vivir plenamente esa experiencia del nuevo ciclo que se está abriendo en nuestra vida.
Si solo fuéramos mentalmente al pasado con fines de comprensión y sanación lo veríamos llenos de gratitud por lo que somos ahora. Pero no nos atrevemos a vivir en el presente por estar aferrados al pasado incluso, aunque parezca loco, por miedo a vivir lo mismo, y como sabemos dónde está nuestra atención está nuestra creación y es por eso que terminando repitiendo ciclos de aprendizaje innecesariamente creando así un “futuro” que no deseamos, pero del que somos 100% responsables.
Hago énfasis en los ciclos de aprendizaje, ya que el pasado o futuro a nivel de la forma no existe, a nivel espiritual son ciclos de espiral que al ir ascendiendo nos van acercando más a consciencia de unidad. Pero si los vivimos desde el victimismo de “siempre me pasa lo mismo” no vemos la oportunidad de aprendizaje que hay en todo lo que vivimos. Más sabemos que cuando logramos estar en paz en CUALQUIER situación es cuando sabemos que el aprendizaje fue hecho y estamos un peldaño más cerca al cielo.
Es importante aclarar que nos resistimos a la ascensión y al aprendizaje por la resistencia que tenemos a la plenitud del amor, y a creernos merecedores del cielo estando adictos al drama al no merecer y reconocer que Dios nos ama no por lo que hagamos sino por lo que somos, y el sabe plenamente quien somos pues nos creó en su pureza e impecable semejanza.
Espero te guste y sea útil este escrito.
Un abrazo de luz y amor infinito.
Catalina Diaz
Coach Espiritual